Las formas de Microsoft Office se comportan en realidad como cuadros de texto, en los que podemos colocar rectos y aplicarles el formato que deseemos.
El primer paso es acceder a la pestaña "Insertar" y seleccionar el menú "Formas".
Elegimos una forma.
Y la dibujamos en nuestra aplicación.
Esto es común para Word, Excel o PowerPoint.
Si es necesario podemos girarla, o modificar su tamaño.
Y dependiendo de la forma, incluso modificar su apariencia, mediante los círculos amarillos de arrastre.
Con el botón derecho, accedemos al menú contextual, desde el cual es posible seleccionar la opción "Modificar texto".
De esta manera podremos escribir en el interior de la forma como si fuese un cuadro de texto.
Y mediante las opciones de "Formato de fuente" de la pestaña "Inicio" podremos modificar fuente, tamaño del texto y colores de primer y segundo plano.
El comportamiento es idéntico al de un cuadro de texto, pero con mayores opciones de diseño.
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