Es muy habitual copiar y pegar una imagen en un documento de Microsoft Paint.
En muchas ocasiones veo que la gente una vez que pega la imagen tiene que reducir los bordes del lienzo para adaptarlo a la imagen.
El peligro de este método es que nos pasemos y cortemos un trozo de la imagen o no lleguemos a recortarlo lo suficiente y nos quede un borde del lienzo visible.
Para que quede bien este procedimiento se vuelve un tanto largo.
Existe un truco para evitar tener que adaptar el tamaño de lienzo una vez pegada la imagen. Si en lugar de pegar la imagen directamente lo primero que hacemos es asegurarnos de que el tamaño de lienzo es menor que el de la imagen que vamos a pegar Microsoft Paint automáticamente ampliará el tamaño del lienzo hasta ser exactamente del tamaño de la imagen a pegar.
El proceso es tan sencillo como asegurarse de que la imagen de lienzo vacío es tan pequeña como podamos haciéndola diminuta.
Una vez que pegamos la imagen el tamaño de lienzo se adapta automáticamente al tamaño necesario para incluir la imagen.
En la animación podéis ver el proceso completo.
Primero reduzco el lienzo un tamaño diminuto.
Luego tengo la imagen y vemos como automáticamente se adapta al tamaño necesario sin dejar ningún tipo de borde.
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